jueves, 2 de marzo de 2017

LA CORONADA Y EL CARNAVAL 2017

Con los mejores deseos de convivencia, diversión y espíritu carnavalero, arrancó el Carnaval en La Coronada con el pregón a cargo de Maribel Rodríguez. Una joven vecina con una gran  vocación por todo lo artístico y prueba de ello, se puede apreciar en estas fiestas donde destacan, espectaculares, sus trajes de carnaval.
En su discurso, dio las gracias al Ayuntamiento por la invitación y animó a todos y a todas a participar activamente en el Carnaval y las “ Estudiantinas” y colaborar en la medida de lo posible para mantener la tradición y la cultura popular de nuestro pueblo.
Una gran participación de disfraces llenaron de diversión, música y colorido algunas calles y plazas amenizado en todo momento  por la charanga “The Guiris Band”.
Tras el desfile, el Ayuntamiento celebró en la nave multiusos  el tradicional concurso para premiar a los mejores disfraces presentados en sus distintas categorías.
El domingo de carnaval, sus vecinos despertaron al son de tambores, pitadas y divertidas canciones que tres comparsas se marcaban  al paso con un  destino común, la puerta de la Alcaldesa Mª José Valdivia. Allí ofrecieron todo el repertorio, aplaudido por numeroso público concentrado en la calle.
Una tradición rescatada por unos y valorada por otros para reivindicar, criticar, proponer, parodiar desde el respeto, lo bueno y lo malo que cuestiona nuestra convivencia.
Todas recogieron su incentivo a la participación, de manos de la Alcaldesa y continuaron su recorrido por todas las calles del pueblo para acabar en la plaza de la Constitución  y representar el popular “Cruce de banderas”.
Siguiendo con la programación marcada por el Ayuntamiento, las monitoras celebraron el lunes con los más pequeños en la casa de la cultura, un taller de manualidades  “elabora y monta tu sardina”.
Y para despedir el carnaval, “Donaltrina”, fue velada en los bajos del antiguo Ayuntamiento,  cortejada por algunas calles y quemada en el parque de la “La Laguna”.
Una vez resuelto el final de la desgraciada sardina, el Ayuntamiento ofreció sardinas asadas con sangría consiguiendo un año más cuatro días de buenos y divertidos momentos.